En
1520 Hernando Magallanes, en su viaje hacia el estrecho, recaló en Puerto San
Julián (50o lat.Sur), en la actual provincia de Santa Cruz, donde ocurrió el
primer encuentro con los nativos.
Antonio
Pigaffeta, cartógrafo y cronista de la expedición los describe así:"...Tan
grande era ese hombre, que nuestra cabeza apenas le llegaba a la
cintura..."
AONIKENK (TEHUELCHE
MERIDIONALES)
Constituían
bandas poco mayores que las de los Selk'nam, compuestas por varias docenas de
familias. Las bandas tenían jefes, y cada una disponía de un territorio propio
por el cual migraban estacionalmente. Los jefes tenían escaso poder y una de
sus pocas funciones era la de disponer el rumbo de las migraciones y el orden
de la caza.
Los
movimientos faunísticos determinaban los desplazamientos humanos en Patagonia.
Esto se reflejaba en los asentamientos de estas comunidades, con su tiempo de
veranada e invernada.
Guanacos
y Ñandues eran sus principales animales de caza. Los métodos de caza variaron
con el tiempo, a medida que evolucionaba su cultura. Los Tehuelches antiguos
cazaban a pie y con arco y flecha. Los arcos de caza eran chicos con cuerda de
intestino de guanaco, las flechas igualmente cortas, de caña, con dos o tres
plumas y punta de piedra blanca o negra, también de hueso, transportadas en
carcaj. Usaban cuchillos de piedra, odres de cuero para el agua.
Luego
de la llegada de los españoles (S.XVI) adoptarón el caballo; y la actividad de
caza se convirtió en ecuestre y masculina aunque las mujeres participaban
formando el cerco que encerraba a las presas. El arma fundamental pasó a ser la
boleadora.
Las
mujeres se dedicaban a cazar presas menores como zorrinos, maras y
quirquinchos. La caza era su medio económico fundamental a la que se añadía la
recolección de raíces comestibles y de algunas semillas con las que hacían
harina y la consumían tostada o preparando una especie de tortas.
Las
prácticas comerciales se constituyeron en una parte importante dentro de los
recursos económicos; su auge se debió no sólo a la facilidad para recorrer
largas distancias que les posibilitó el caballo, sino también a la atracción
que ejercían los productos ofrecidos por los pobladores blancos desde las
colonias.
En
el siglo XIX la dependencia de los productos que ofrecía el blanco era cada vez
más importante, y los viajes a Carmen de Patagones y Punta Arenas se
convirtieron en el eje del funcionamiento económico. Los asentamientos
agrupaban una cantidad mayor de individuos y la territorialidad de las bandas
ya no fue tan definida. La caza del guanaco y el ñandú siguió siendo importante
como sustento y con fines comerciales.
¿Y por qué los Tlehuelches están en la plaza Indoamérica? ¿De quién es la cara que esculpieron para representarlos?
ResponderEliminar